Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Para Vladimir Nabokov fueron las mariposas. Para John Cage, las setas. Para Sylvia Plath, las abejas. Son muchas las personas creativas que han encontrado en la Seguir leyendo
info
Para Vladimir Nabokov fueron las mariposas. Para John Cage, las setas. Para Sylvia Plath, las abejas. Son muchas las personas creativas que han encontrado en la naturaleza esa pasión que puede nutrirnos y repararnos de nuestro día a día.Un invierno, Kyo Maclear se sintió perdida. Poco antes, su padre había enfermado. Ella ya no se veía capaz de escribir, y el trabajo no aportaba sentido a su vida. Pero entonces conoció a un músico apasionado por los pájaros que le demostró cómo, a través de la observación de las aves, podía conseguir que sus preocupaciones se desvanecieran. Kyo acompañó al músico durante un año en sus expediciones ornitológicas. Los sonidos de los pájaros le recordaban la necesidad de levantar los ojos y contemplar el mundo, de agudizar el oído. Empezó a apreciar los espacios naturales de las ciudades donde vivimos, descubrió que esos momentos la ayudaban a conseguir una vida plena y a superar la ansiedad. Esta es la historia de una recuperación a partir de aquello que muchas veces pasa desapercibido.Un libro intensamente inspirador sobre cómo nuestras pasiones nos definen, sobre la maravillosa desconexión de la rutina que nos regalan nuestras aficiones y sobre la reconexión con uno mismo. Una meditación íntima y delicada acerca de la creatividad y la vida, que se lee como una guía práctica de todas las cosas pequeñas pero constantes y significativas.
Bienvenidos a nuestra nueva sección de noticias. ¡Hola, Piccolinos! Este es nuestro portal de noticias. Os iremos contando novedades, recomendaciones… Continuar leyendo ¡Noticias Piccolo!