Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Ningún otro dios de los griegos se encuentra tan presente como Dionisios en los monumentos y la naturaleza de Grecia e Italia, en la tradición sensible que se Seguir leyendo
info
Ningún otro dios de los griegos se encuentra tan presente como Dionisios en los monumentos y la naturaleza de Grecia e Italia, en la tradición sensible que se ha conservado de la antigüedad. Puede hablarse de una omnipresencia del elemento dionisiaco. De las dos creaciones singulares y características de la arquitectura griega que aún persisten en gran número, es decir, el templo y el teatro, este último pertenecía por completo al dios. De las plantas cultivadas en el ámbito de la antigüedad, la vid es la más proliferante: también ella era sagrada para Dionisios y testimoniaba su presencia. Pero, ¿qué es lo dionisiaco? Karl Kerényi, destacado estudioso de la mitología y la religión de la Grecia clásica, profundiza en esta cuestión hasta sus orígenes más arcaicos, localizando al dios en el entorno originario de la cultura minoica. Lo que descubre, más allá de su omnipresencia en las tradiciones culturales relacionadas con el teatro, la fiesta y el vino, es el elemento silencioso de lo vegetativo, imagen primigenia de la vida indestructible.La obra que el lector tiene en sus manos ofrece un fascinante recorrido por los elementos más antiguos del culto dionisiaco, su evolución posterior en Grecia y su asimilación espiritual por Plotino, San Agustín y otros autores.
Bienvenidos a nuestra nueva sección de noticias. ¡Hola, Piccolinos! Este es nuestro portal de noticias. Os iremos contando novedades, recomendaciones… Continuar leyendo ¡Noticias Piccolo!